Hoy toca ponerse nostálgicos. Porque sí, amigos, los que jugamos en columpios de metal oxidados y nos acordamos de la actuación de Sabrina en Nochevieja nos montamos mil veces en los buses Aupsa y nos ponemos algo morriñosos al recordar esos grandes autobuses blancos con franjas rosas y hasta cómo corríamos las cortinas azules para tapar el sol cuando queríamos echar una cabezada.
Aupsa nació en la década de os 60, cuando subirse a un autobús era una experiencia muy diferente a la que conocemos hoy. Los asientos eran duros, el aire acondicionado era un lujo poco común y los trayectos largos exigían paciencia y espíritu de aventura. Sin embargo, aquel año marcó el inicio de una etapa clave para el transporte por carretera, el autobús comenzaba a consolidarse como una opción esencial, accesible y cada vez más popular para viajar dentro y fuera de las ciudades.
Desde entonces, los viajes en bus han cambiado radicalmente y en Linecar, con más de medio siglo recorriendo caminos, hemos sido testigos (y protagonistas) de esta evolución. Acompáñanos en este recorrido por las principales transformaciones del transporte en bus desde 1964 hasta nuestros días.
Años 60 y 70: Comienza el viaje
En los 60, los viajes de larga distancia requerían hacer paradas frecuentes y no siempre había baño a bordo. Sin embargo, en una España en pleno desarrollo, el autobús era la vía principal para conectar pueblos con ciudades, estudiantes con universidades y familias con sus raíces.
Durante los 70, los primeros avances en confort empezaron a aparecer: asientos reclinables, mejores sistemas de calefacción y, poco a poco, la incorporación del aire acondicionado. Fue también una época de crecimiento del turismo en bus, tanto en excursiones escolares como en viajes organizados.
Años 80 y 90: Comodidad y modernización
La década de los 80 trajo consigo una mejora importante en la calidad del servicio. Los autobuses empezaron a incorporar suspensión neumática, mejores motores y un diseño más enfocado en la experiencia del pasajero. Se popularizó el uso de baños a bordo en rutas largas y los viajes se hicieron más cómodos y eficientes.
En los 90, la tecnología siguió avanzando. Los sistemas de climatización se hicieron estándar, los asientos eran más amplios, y se empezaron a ofrecer servicios más diferenciados. Las compañías comenzaron a profesionalizar aún más la gestión de rutas y servicios y se dio un gran impulso a la seguridad y la puntualidad.
Años 2000 y 2010: La revolución digital
La llegada de internet transformó por completo la forma en que viajamos. A partir de los años 2000, se hizo posible reservar billetes online, comparar rutas y precios, e incluso elegir asiento desde casa. Los viajeros ganaron independencia, y las compañías, herramientas para ofrecer un servicio más eficiente y personalizado.
2020 en adelante: Hacia un transporte más sostenible
El bus se ha reafirmado como una alternativa ecológica y eficiente frente a otros medios de transporte. Compartir el viaje es reducir el impacto ambiental y las nuevas generaciones lo saben: cada vez son más quienes eligen el bus por responsabilidad con el planeta.
No es que cualquier tiempo pasado sea mejor, es que conviene honrar las raíces debidamente. Aupsa es ahora Linecar, pero la razón que nos mueve es la misma. Llevarte a donde quieras ir.